El miércoles próximo se abrirá el museo con una exposición de trajes, fotos, objetos y escenografías
En la profundidad de las entrañas del primer coliseo argentino, que no duerme a pesar del cierre, ya se ha sentado la piedra basal del Museo del Teatro Colón. Una muestra permanente con trajes, maquetas, objetos, antiguas máquinas de efectos especiales -como simuladores de fuego y de viento-, cortinados originales, telones de fondo y fotografías será inaugurada el próximo 23 de abril.
La inauguración coincidirá con la apertura de la exposición "El mundo de Giuseppe Giacosa", que actualmente se exhibe en el Teatro Argentino de La Plata, con el respaldo de la presidencia del Consiglio Regionale del Piemonte y la embajada de Italia. La muestra que sienta el precedente del Museo del Colón podrá visitarse, aun con el coliseo en obra. Habrá visitas guiadas y el ingreso será por la calle Tucumán y el patio de carruajes.
LA NACION pudo comprobar ayer que en todas partes, dentro del coliseo cerrado, se trabaja activamente. Para el festejo patrio del 25 de Mayo, el director general del Teatro Colón, Horacio Sanguinetti, prevé una gala especial de media hora en el foyer, con la interpretación de Luis Lima y Ana María González.
Temporada artística
"La temporada de ópera volverá en 2009 en espacios alternativos. Tendremos Aida , Pelléas et Mélisande y L amico Fritz , de Mascagni, que no se repone desde 1956. En 2010, llegará la gran temporada. Y para 2011, tendremos una curiosidad: la reposición de Isabeau , de Mascagni, a un siglo de su estreno mundial en Buenos Aires", dijo Sanguinetti, durante la charla con LA NACION.
El director del Colón se reveló ayer como un guía experto, durante la recorrida de LA NACION por el vasto espacio subterráneo que se conoce como CETC (Centro de Experimentación del Teatro Colón), que ya destinó buena parte a la muestra permanente. El conocimiento operístico de Sanguinetti convirtió el itinerario en una lección artística. En el futuro, el espacio se llamará Centro de Exposiciones. ¿Cuándo se abrirá el museo?, preguntó LA NACION. "Con el Teatro Colón, en 2010. Lo haremos con voluntad política y lucidez", dijo el director.
Con la colaboración del director escenotécnico, Atilio Lázzaro, y el coordinador de producción, Rubén Berasaín, el alma del Colón fue abriéndose palmo a palmo, en la penumbra de las catacumbas, donde el Museo toma forma.
Así aparecen, entre otras joyas, el vestuario que, en 1949, la gran María Callas lució en Turandot . El impresionante vestido del personaje de Baba la Turca, en Carrera del libertino , de Stravinsky. Y el traje de príncipe que Caruso vistió en Rigoletto . Sanguinetti aporta: "No se sabe cómo llegó al teatro, porque Caruso cantó en Rigoletto , cuando se estrenó en el Teatro Opera para el jubileo de Bartolomé Mitre".
Lámparas, rejas, un columpio, una jaula, bellísimas maquetas, trajes bordados con hilos de oro e incrustaciones de piedras, antiguos elementos de peluquería, máscaras, pelucas, zapatos, abanicos, cortinados, extraordinarios telones de fondo, elementos escenográficos, muestras de molduras originales, sillas, tableros y escenas de Tosca, montadas con mobiliario original del teatro, son parte del extraordinario acervo atesorado desde principios del siglo XX.
Cada elemento registra un momento histórico y un acontecimiento artístico. Y las imágenes hacen presentes obras como Mefistófeles , El cónsul , Doctor Faust , Francesca da Rimini y Beatrice di Tenda , entre otras óperas. Sanguinetti precisó que el Colón tiene un archivo documental de 30.000 fotografías y más de 100 películas.
"Hay grabaciones de 1936, en perfecto estado de conservación, como la de El buque fantasma . Al Museo irán también los bustos maravillosos que tiene el Colón: Verdi, Wagner y (Fedor) Chaliapin, que estuvo mucho tiempo sin identificar. Hay, también, dos óleos. Uno de Caruso y otro de María Barrientos", subrayó.
Los niños, primero
Tan convencido como Luis Ovsejefich, presidente de Fundación Konex, de que cuanto más temprano entra la ópera en el corazón de una persona, permanece en su vida para siempre, Sanguinetti quiere "enganchar a los niños y a los jóvenes que quieran aprender algo".
Este año, además de las dos óperas para niños - Don Pasquale y El barbero de Sevilla - que se montarán en Ciudad Cultural Konex, "también tendremos otras cinco en el Colegio Nacional. Serán versiones reducidas para jóvenes, con una explicación y artistas de primer nivel". Allí estarán Rigoletto , La Traviata y Lucia di Lammermoor , concluyó Sanguinetti.
Por Susana Reinoso De la Redacción de LA NACION
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