Cuando el edificio fue levantado sobre la avenida Costanera, entonces la ciudad tenía allí un Balneario Municipal. El restaurante y cervecería era la primera y más importante construcción en medio de los kioscos y las construcciones provisorias de madera que poblaban la zona. Apenas 10 años atrás -entre 1917 y 1918-, se habían ganado esos terrenos de la Costanera Sur al río.
El arquitecto húngaro Andrés Kálnay se ocupó de obtener el permiso municipal y el financiamiento de Cervecería Quilmes para concretar su proyecto arquitectónico, que resultó una muestra de eclecticismo y modernismo combinados con elegancia, con la inevitable presencia del Art-Decò y otros estilos.
Las obras comenzaron en 1927 y la Cervecería Munich estuvo terminada en un tiempo récord para la época: cuatro meses y ocho días. Inauguró el verano de 1928 y pronto se convirtió en el más lujoso centro de reunión de la Costanera Sur: Hipólito Yrigoyen, Leopoldo Lugones, Alfredo Palacios, Alfonsina Storni, Belisario Roldán, el Príncipe Eduardo de Gales, lo visitaron. Y se cuenta que Carlos Gardel cantó allí.
En 1979, el gobierno municipal cedió el histórico edificio por 20 años a la vieja ENTEL, que lo convirtió en Museo de Telecomunicaciones. Pasado ese tiempo, la ciudad lo recuperó y decidió utilizarlo como sede de la Dirección de Museos de la Ciudad.
Fuente: http://www.bueblog.com.ar/bueblog/?p=197#more-197
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